Materials
El Lobo de Wall Street
–¡véndeme este bolígrafo!…
- ¡No tengo bolígrafo!
- oh, ya no tienes bolígrafo. Oferta y demanda, hermano.
Esta icónica escena de 'El Lobo de Wall Street' se ha convertido en un meme, apoderándose de todo Internet. Se usa cada vez para concretar la tesis sobre la necesidad de crear demanda primero para vender algo.
Es difícil encontrar personas que aún no hayan visto esta comedia criminal. Pero aquellos que lo han hecho, encontraron algo en él de su agrado.
La mitad femenina, si podemos suponer, admiraba al guapo DiCaprio en este inesperado papel.
La mitad masculina, disfrutaba de escenas de orgía, imaginándose estar en la piel del protagonista.
Alguien disfrutó del humor negro – y alguien, giros inesperados de la trama.
Entonces, ¿por qué recomendamos esta película a nuestra tribu?
Para empezar, porque es como una plantilla que se puede aplicar a cualquier mercado financiero, sin excluir el de criptomonedas. Todo lo representado por el director Martin Scorsese fue relevante para 'curbstone brokers' en 1987 y aún lo es para Binance en 2022.
El calendario está siendo cambiado y volteado, pero la mentalidad de una persona sigue siendo la misma. Los comerciantes inexpertos todavía están convencidos de que "El riesgo es lo que nos mantiene jóvenes", y sueñan con decir algo como lo hizo Jordan Belfort: "¡Dámelos jóvenes, hambrientos y estúpidos, y en poco tiempo los haré ricos!”
'La gente rica no compra acciones de un centavo. ¿Por qué? ¡Porque son inteligentes!'- Las astutas palabras del protagonista encajan perfectamente en el escenario actual del criptomercado – Los pollos son arrojados a todo tipo de CALAMARES y otras monedas de mierda, mientras que las ballenas inteligentes siguen invirtiendo en Bitcoin.
Veamos de cerca una historia con el creador de zapatos de marca, Steve Madden. ¡Bueno, Elon Musk lo copió para promocionar SHIBA INU! Los comedores de monedas de basura se la tragaron y ni siquiera se atragantaron. El mercado de criptomonedas es un enorme Stratton Oakmont, donde bombean y descargan.
Por lo tanto, recomendamos encarecidamente volver a ver esta película desde un ángulo diferente. Solo que esta vez, no prestes atención a las prostitutas desnudas y la cocaína esparcida sobre sus espaldas. Mantén tus ojos en los esquemas fraudulentos: son permanentes y atemporales, como el mundo mismo.
Y, por último, nuestro consejo sería memorizar las palabras de Mark Hanna de memoria:
'Regla número uno de Wall Street. Nadie, y no me importa si eres Warren Buffet o Jimmy Buffet, nadie sabe si una acción va a subir, bajar, de lado o en círculos.’
¡Por lo tanto, relájate, amigo mío!
Letit estaría lista para firmar cada palabra con ambas manos, si tuviera alguna.
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